Mi amiga Doña Danza

Mi amiga Doña Danza.

Conocí una cálida y fría señora, seductora, vieeeja, con cuerpo de lolita y fuerza de hombre. Loca empedernida, llena de secretos oscuros como la envidia,
de luces tremendas como el trance.

Pobretona y glamorosa, rara y muda, llena de ilusiones, llena de lenguajes que pocos entienden, llena de estructuras que muchas veces le sobran...

Enfermiza, disciplinada, detallista, sensiblona hasta los huesos.

Delicada y robusta, delgada y bruta, cambiante como el agua y el sudor de todo su cuerpo.

Doña danza es pesada y engañosa, muchas veces sonríe a pesar del dolor y muchas veces aparenta decir más de lo que logra decir.

Doña Danza es tan vieja como su amor platónico, Don Sexo,
se conocieron el mismo día que nació el cuerpo andante, vivo, deseoso, en un rito de Dioses y Diosas olvidadas, reencontrados en un todo universo llamado a veces amor, a veces.. concepto, otras veces... pasión.

Doña Danza tiene un padre sagrado, profundo e infinito, llamado Movimiento.
pero ella es rebelde y sumisa a la vez, quiere ser perfecta y libre, quiere ser adorada, masificada, aplaudida, llevada al escenario, a eventos, a clases y a doctrinas. Ella quiere ser siempre más que su padre, sabio y tranquilo, escondido en todas las posibilidades de los cuerpos que viven.

Doña Danza a veces es cruel, pues absorve vidas y cerebros, cuerpos, espacios, relaciones de pareja. A veces destruye amistades y otras solo las crea por interés. A veces es confusa, pues crea expectativas, deforma cuerpos, limita pensamientos... Doña Danza aùn así.. te encanta...
te hipnotiza, te ciega.

Si te atrapa, no te suelta. Si sabes llevarla, puede llegar a hacerte feliz. Si sabes como dominarla, puede incluso sanarte. Si te domina, caes, y caes tan profundo como ella ha caido con su mejor amante: Don Ego.

Bárbara Soto Souyris

Danzamatria

Bailarina y Danzaterapéuta.