Bienvenidas al Círculo

La Ciudad que Deseo




La ciudad que deseo es escuela y es siempre otra ciudad. Nunca la misma, mutante-buena, mutante-sana la deseo. Así, ciudad NO-ENFERMA... Delicia de lugar entramado en tantos otros yo. Espejo de mi misma, porque la recorro desde mí y hacia mí. La miro, la retoco en un sueño de deseo: La deseo con puertas y ventanas posibles. Con estacionamientos de bicicletas y sin robo de bicicletas estacionadas. Con universidad sin rejas, con barrios cercanos, con el viento a mi favor y los rincones coloreados. La sueño despertando de ese miedo que no sabe sacarse la chaqueta vieja, podrida de desafíos y asaltos. Con micrero feliz, que espera en la esquina a la señora cansada, y la saluda, y el auto que viene detrás no toca su bocina, y el de la pista del lado se detiene y apoya.
La deseo porque la sueño. La sueño porque la veo más cerca que en mi sueño, porque no vivo en Santiago y mi ciudad ahora me dice que ya no deseo volver a "Mi Ciudad", porque ésta que era mi ciudad no es lo que yo quisiera de ella, pero sí lo que tengo en mi nueva ciudad-casa-escuela, mutante-buena, penquista-sana-NO-enferma... gracias a mis ojos y al deseo que tanto deseo hecho verdad: mi Conce! Así resulta para mi al menos...



Bárbara Soto Souyris

Desvelo in Matria en Aroma Oriental



Una hermosa experiencia...

el debut del dúo con un excelente inicio...

El pasado 9 de Noviembre
Desvelo in Matria
se presentó en el
Teatro de la UdeC.
En el Encuentro Nacional de Danza del Vientre
Aroma Oriental.
Dicha puesta en escena se llevó el Reconocimiento a
"lo mejor en modalidad solo/dúo" Con la coreografía "Espejismo"
Agradecemos este incentivo para seguir creando!!!!

La Llamada al Desvelo en el III Encuentro Tribal Santiago 2008


















“La llamada al Desvelo” presenta una MUJER
que manifiesta su desvelo in matria,


la alegría de conectarse a una nueva mirada de su entorno. A un matriarcado en equilibrio con su par masculino.

Desde un mensaje matríztico, que conversa con el patriarcado, invitándolo a bailar.

una seducción amigable, ritual y secreta.
Desde el agradecimiento a lo divino y al cosmos por los frutos de este cuerpo-mente-alma.

Invita a abrir los ojos y la mente, con sus manos; invita a balancearse, con sus caderas; a desarmarse y descubrir nuevas posibilidades, con todo su cuerpo.



Espejismo











Coreografía a Dúo... preparada para el encuentro de danza del vientre Aroma Oriental.
En ella participan Bárbara Soto y Claudia Schott. Presentan un juego de paralelismos,
y juegos de espejos.
Dos mujeres en un paseo telúrico por árboles, ríos, cielos... Se buscan entre sí,
se ven a sí mismas refeljadas la una en la otra,
agradecen y festejan el descubrimiento.

Clases de Danza del Vientre fusión 2008


Nuestra Casa-escuela Rúspicas te invita a participar del taller de Danza del Vientre Fusión Tribal Experimental dictado por Bárbara Soto. Los objetivos del taller son: lograr expresar la danza oriental mediante una exploración de técnicas y sensaciones siempre nuevas para quien danza, pero en esencia milenarias. Se induce el baile desde el interior, conectando la fuerza corporal con sentidos rituales, fantasiosos, poéticos y liberadores.

Más información a barbarhola@gmail.com


Clases martes y jueves de 09:30 a 11:00 de la mañana.
(nuevo horario) miercoles y viernes 17:00 a 18:30 de la tarde.
.

Desvelo in Matria:

Matria viene de la palabra Mater, en Latín Madre. Se apareja al complemento genérico Pater, latín Padre, del cual proviene Patria.

Para acercarnos a este nombre debemos entender la Matria como esta nueva concepción del espacio que nos acoge y nos cría, no es una Madre Patria, sino una Matria. Es la Matriz que nos convoca como mujeres en este mundo. Independiente de nuestras tendencias, espirituales, sexuales, políticas, tenemos un origen matríztico que buscamos al hacer danzar el vientre.

En sus inicios la danza del parto, danza de la fertilidad, o danza de la hipnosis fue un ritual para conectar a las mujeres desde su centro más vital, el vientre. En muchas culturas la mujer se vio opacada por el patriarcado, por lo que el núcleo femenino ha debido buscar herramientas para emanciparse, o lograr tener influencia en el otro dominante, sin dejar de hacer creer al grupo masculino que ellos tenían el poder. Por ello se han considerado hechiceras, mujeres malditas o fatales, pues la sensualidad que irradia el vientre fértil de una mujer ha provocado el deseo y el odio de muchos hombres.

Para muchos la danza del vientre es simple sensualidad. Y lo es. Es eso y muchísimo más. Pero claro que conlleva un despertar de sentidos y deseos, pues la mujer en conexión con su vientre es un ser en extremo atractivo e inentendible para otro ser. Pero también puede ser un motor para la fertilidad de los deseos en mi vida, y puede ser una flor que fertiliza mi paz interior, mi belleza y mi equilibrio. También puede ser pasión avasalladora cual huracán sin sentido. Puede ser el canal para desviar la energía que nos daña, y puede ser la terapia para encontrarme nuevamente. Puede ser el rito para endulzar la concepción de un hijo o hija, o puede ser el amor bello entre dos amigas.

La femineidad lésbica inquieta a quienes las definen fuera del concepto “real” de mujer, pero sabemos que es una de las tantas formas de ser mujer que surgen en este mundo, y es imprescindible lograr ese momento en que ya no sea consigna de lucha la búsqueda de un espacio digno del lesbianismo en la sociedad. La feminidad masculina también inquieta, sobretodo al propio hombre que la conoce. Para muchos es un secreto, para otros es una virtud que complementa su virilidad, o tal vez una consigna de sensibilidad y estética para la homosexualidad.

La idea es liberarse de la concepción peyorativa que contienen muchos de los conceptos manejados aquí. Para ello debemos desvelarnos, dejar de combatir con nuestros velos y danzar con ellos, lanzarlos lejos, ir a buscarlos, manejarlos, observarlos, cuidarlos, pero no divinizarlos, rebelarnos contra ellos, pero no asesinarlos. Convivir con los velos sin dejar que te oculten ni que te absorban, que no sean tu cruz ni tu bandera de lucha, si no tu motivación para moverte.

De la misma manera queremos quitarles el velo a nuestros espectadores, ese velo que los hace pensar que deben seguir siendo lo que son, desvelar la idea de que fuimos construidos por nuestra sociedad y debemos estar en ella, con ella o contra ella, danzar con los velos que veíamos como motivo de furia, apoderarse del ritmo y del poder en sí, ser más que yo misma y más que el poder, más que un género y que un concepto. Dejar atrás la clasificación, aunar ideas, fusionar y mezclar, experimentar con el todo, el caos y el orden, la contracción y la distensión, el dharma (lo mejor que sé hacer, mi aporte) y el karma (lo peor que he hecho, mi herida) ¡liberarla!, el bienmal, desarmar las polaridades y volver a ellas. Ser desde el cuerpo, ser desde el alma, ser desde la mente y desde el cosmos un mismo desvelo in matria.

RACHEL BRICE

Rachel Brice trabaja la fusión de estilos contemporáneos y ancestrales, danzas urbanas y estilos plásticos en concordancia con movimientos serpentoides que provienen de la danza del vientre tribal. Formó parte de la escuela de Carolena Nericcio, creadora del ATS - "American Tribal Style", rama que se aleja de la tradición original, trabaja con un look de tribu, siempre en grupo e improvisando. El nuevo estilo de Rachel Brice propone coreografiar, descomponer las reglas de improvisación de la tribu y crear una puesta en escena misteriosa y posmoderna, algo más personal, con una disociación corporal que proviene de su aprendizaje del yoga, mezclado a cierta estética que lidera el underground actual.