Nuestra Útera es tan ROJA como esta LUNA
Igual de cíclica, capaz de movilizar nuestras aguas internas y externas, capaz de CREAR y RE-CREARNOS a nosotras mismas.
Se abre, receptiva para recibir luz y vida y luego derramarla a la tierra o gestar.
Recibamos en nosotras lo que nos dice el cielo. Escuchemos en nuestro cuerpo lo que esta unión significa.
El sol, como fuente simbólica de lo masculino, se funde tras la redondez femenina para generar una nueva apertura, una nueva estación, un nuevo orden celeste. Puedes abrir tus brazos y tus manos, abrir el pecho, mover para recibir y oír lo que genera el sol en la luna al eclipsar. Luego explora lo que esa posibilidad te haga sentir, lo que venga, deja que mueva en ti.
Estudiemos los cambios que hoy se GESTAN o que SERÁN DERRAMADOS con gratitud a nuestra tierra.
Nuestra sangre, también llamada luna roja, es sanación, y gran fuente de curaciones, medicina, en si misma y en lo que significa la eliminación de ella de nuestro cuerpo, la limpieza y desintoxicación, la liberación de lo que ya no sirve dentro, tanto simbólica, metafísica como físicamente.
Es un buen momento para observarnos, sentirnos, intencionar renovación, alquimia, eliminar lo que ya no sirve, eso que intentamos gestar pero que no dio fruto, preparar lo nuevo desde otras perspectivas, ideas, formas, gestos, intenciones y pulsos.
Es buen momento para dejar ir, soltar, agradecer y cerrar. Luego enterrarlo para que abone nuevas vidas, o dejar que el agua se lo lleve...
Es buen momento para sangrar, para danzar, mover nuestro vientre para ciclar.
Es buen momento para vaciar, meditar, conectar con la practica de la bella muerte.
Es buen momento para preparar nuestro recipiente para novedades.
Busca acercarte a la tierra. Puedes probar diferentes posturas (de parto): sentada, acostada o en cuclillas con las piernas abiertas, las plantas de los pies firmes en el suelo. La pelvis encajada. Siente la postura en movimiento y quietud, si así lo deseas. Siente el cambio de peso hacia amos pies, o hacia las manos.
Prueba de pie con las rodillas flectadas, las piernas abiertas y la pelvis en movimientos de rotación o basculación.
Prueba con una rodilla en el suelo y la otra flectada, con la planta del pie apoyado. Busca apoyos con las manos... explora. Genera expulsiones, danza contracciones, derrama y abre.
Investiga otras posturas que conecten con tu base y tu vientre..
Danza con ellas y con todas las posibilidades que te dan las caderas, las rodillas flectadas, la pelvis. siente tu columna en conexión con el cielo y la tierra, siente tu corazón conectado al sol y tu base a la tierra. Siente tu vientre conectado a la Luna llena y siente tu SER como se renueva!!!
Bárbara Soto Souyris.
Círculo MatriArca.
Círculo MatriArca.
